Rafa Pajuelo
Hola.
Es la primera vez que voy a cenar a casa de unos amigos con chef a domicilio.
Al llegar ya estaba José allí con las elaboraciones. Me llamó la atención su destreza en una cocina que no es la suya, dominando el espacio y los utensilios. Además de ser muy limpio y escrupuloso en su trabajo.
Ya una vez en la mesa vinieron las sorpresas, me encantó esa forma peculiar de presentar las patatas bravas, gracias a su corte y distribución de las salsas evitas lo que ocurre siempre con este plato ¡Que queden patatas sin salsa!
Respecto al resto de entrantes el provolone correcto (lo que se puede esperar de este entrante), el revuelto de bacalao estaba perfectamente equilibrado en sabores, en su punto de jugosidad. Los sacos de pasta filo, debo reconocer que no puedo comparar porque era la primera vez que los comía y puedo decir que los repetiría muchas veces, a mi particularmente me gustó mucho el de chorizo, pero sin despreciar el de morcilla o el de queso con jamón, con este plato tuvimos una anécdota y es que uno de los sacos de morcilla se rompió, pero curiosamente en lugar de ser un desastre resultó un acierto porque intensificó el sabor en general ¡Que se rompa siempre!
Después de esta degustación de entrantes pasamos al plato principal de la noche gnocchi con salsa a elegir entre 5 quesos y una salsa especial de panceta. Ya que yo no llevo muy bien el sabor a roquefort y otros quesos muy fuertes me decanté por la de panceta y champiñones, que resultó ser una delicia de salsa, los gnocchi hechos a mano por el chef también estaban espectaculares en textura y sabor.
Y como broche final a esta cena especial, disfrutamos del biscuit de turrón y chocolate, los que me conoces saben que soy un amante apasionado de los postres y por ello puedo ser más crítico, pero este biscuit no tenía un pero, me faltó chupar el plato, ya sabéis por la vergüenza de casa ajena uno se controla…
En resumen, un chef ordenado y meticuloso, comida equilibrada en sabores, bien ejecutada, con buena presentación y para acabar un trato con una amabilidad excepcional.
Repetiré seguro.